Camino de oración no sólo ensalza la dignidad de la oración, sino que destaca también su fuerza regeneradora de la persona y explica los métodos que la encarrilan y la alimentan. Cada reflexión bíblica y teológica que contiene el libro va orientada y acompañada con el aprendizaje práctico y existencial. El autor refleja una sola preocupación: enseñar correctamente a practicar la oración, alma de toda interioridad. En una palabra, enseñar a orar entrando de verdad en la escuela de Cristo y de su Evangelio. Se podría decir que la oración es sencilla porque brota de un corazón humilde que necesita comunicarse con Dios. Pero cuando se va entrando en la profundidad del misterio se descubre un mundo desconocido e inabarcable. El orante tan sólo tiene que dejarse llevar, abrir su corazón , despertar al sentido espiritual y trascendente de la vida. Entonces su existencia se convierte en una obra donde orar y amar son fuerza transformante de la realidad vivida día a día.