La fuente fundamental para conocer la fi¬sonomía espiritual de Madre María de la Purísima son sus cartas, que hoy ponemos al alcance de todos. Aunque dirigidas a las diversas comunidades del Instituto, no olvida en ellas a aquellos que el Señor ha encomendado al ministerio de las Hermanas: los pobres, los enfermos, las ancianas y las niñas a las que sirven. Al magiste¬rio espiritual de su pluma, trasunto de su riqueza espiritual, se añade el testimonio de su propia vida virtuosa y santa, que sus hijas conocen de primera mano. Todo ello hace de ella una verdadera maestra de vida espiritual para sus hijas y para quienes nos acercamos a su biografía y a sus escritos para conocerla y enriquecernos con sus enseñanzas.