Una vez esquilmado el planeta, a las puertas de la ruina ecológica y por lo tanto social y muy cercanos a un previsible declive energético –todo ello como resultado de la lógica económica de la sociedad industrial–, estamos obligados a revisar los conceptos fundamentales que nos han traído hasta aquí. Al igual que el elefante adulto del cuento permanece atado a un minúscula estaca porque aprendió de pequeño que no se podía mover, así permanecemos atados a las categorías culturales y mentales que aprendimos cuando la industrialización era pequeña en magnitud y todavía no era suficientemente destructora. Cambiar las gafas para mirar el mundo. Una nueva cultura de la sostenibilidad aborda una serie de conceptos y maneras de ver referidas a aspectos esenciales como son la energía, la tecnología, la información, la realidad virtual, la economía, la movilidad, el crecimiento, las necesidades humanas, el trabajo de las mujeres o la educación, entre otras, que han de ser revisadas e incluso dadas la vuelta. Propone, también, formas de mirar alternativas, construidas desde la perspectiva de una cultura de la sostenibilidad y de la justicia social.