Hay que tener cuidado a la hora de emparejar a los animales con sus hijos para no equi- vocarse... El pollito con la gallina..., el cordero con la oveja... ¿Y el potrillo? ¿Y el lechón?... ¡Piénsalo con cuidado o puedes armar un buen lío! Y si no logras que la niña abrace a su mamá, siempre puedes cantar esta bonita canción para conseguirlo.
