«¿Por qué muchos británicos y norteamericanos, por lo demás inteligentes, se han sorprendido al saber que la mayoría de los ciudadanos iraquíes detestan la ocupación? A veces los imperios olvidan por qué y contra quién están combatiendo, pero los pueblos ocupados rara vez sufren confusiones de ese tipo. ¿Cómo podrían sufrirlas cuando se les impone un régimen a caballo entre la Franja de Gaza y Guantánamo?». Con esta contundencia Tariq Ali analiza la ocupación de Irak a la que no duda en llamar «recolonización», un punto de inflexión en la historia que sin duda marcará la política internacional del siglo xxi. Tariq Ali refuta la opinión de que las «acciones preventivas» son la única solución viable para efectuar cambios de régimen en los Estados corruptos y dictatoriales. De la mano de esta vía marchan actitudes imperialistas que, tanto en el caso norteamericano como en el de los imperios que le precedieron, sólo esconden la defensa de los propios intereses. Las necesidades políticas, económicas y estratégicas de Estados Unidos determinan, y siempre han determinado, su política exterior. Este libro, apasionado y provocador, no es una diatriba más contra el imperialismo y las guerras norte-sur. Bush en Babilonia es ante todo una historia de la resistencia del pueblo iraquí contra los imperios antiguos y modernos. El autor no duda en criticar a las propias elites políticas y económicas de Irak como culpables de su propia tragedia. Demuestra, a través de un paseo por la historia de la región, cómo las intervenciones imperiales crearon en el pasado una capa social de colaboradores a la que sólo se podía eliminar mediante una revolución: los coroneles radicales, los militantes comunistas y los desprestigiados miembros del partido Baas, el que dirigió Sadam Hussein hasta la caída de Bagdad, no lograron dar estabilidad política y económica a la república, abriendo la puerta a nuevas invasiones foráneas.