Se ha podido llamar a Blanqui el Encerrado: pasó casi cuarenta años de su vida en las cárceles francesas. Fue el enemigo público número uno de los distintos regímenes del siglo XIX, de Luis-Felipe, de Napoleón 111, o de Thiers. Samuel Berstein, al presentar los detalles de la vida de Blanqui, vida militante y romántica ejemplar, y situarla en su contexto histórico, ha podido trazar los contornos del blanquismo, esa corriente política que ha sido una de las constantes básicas del pensamiento y de la acción revolucionarios en Francia, que extrae sus principales ideas de la experiencia revolucionaria de 1848 para encontrar su apogeo con la Comuna de 1871. Blanqui, en la cárcel, fue el gran ausente de la Comuna, pero por todas partes planeó la sombra del que los insurrectos parisienses llamaban cariñosamente «el Viejo». La influencia del blanquismo, profunda en el movimiento i francés de su época, llega hasta nuestros días. Queda j abierta la discusión sobre si la doctrina de Blanqui -al que Marx consideraba como "la cabeza y el corazón del partido proletario en Francia"- puede considerarse como un antimarxismo, tal y como piensa el autor de este libro. Samuel Berstein es un historiador americano de las ideas sociales, autor de dos libros sobre Buonarroti y de varios estudios sobre el movimiento obrero francés: Storia del Socialismo in Francia dall'Illuminismo alla Comune, (Roma, 1963) y The Beginnings of Marxian Socialism in France (Nueva York, 1965).