Ésta es la historia no autorizada del épico ascenso de una de las fuerzas más poderosas y secretas surgida del «complejo militar-industrial» estadounidense. En marzo de 2004 la Guerra de Irak dio un giro decisivo tras el abatimiento de 4 ciudadanos americanos en una emboscada en Faluya. La noticia, de gran repercusión mediática, puso al descubierto Blackwater, un ejercito privado de elite que había abastecido de armas, personal e instalaciones de entrenamiento al ejército norteamericano. Una poderosa organización incrustada en el seno de los lobbies de presión favorables a la administración Bush. El libro de Jeremy Scahill es el primero en destapar las conexiones de este grupo de mercenarios al amparo del gobierno de Estados Unidos tras los atentados del 11-S, cuando toda la maquinaria del terror norteamericana inició una marcha de difícil vuelta atrás. La existencia de Blackwater se remonta a la época posterior a la Guerra Fría y a la retirada de las fuerzas armadas. Prosperó increíblemente tras los atentados del 11-S y con la nueva línea política instaurada en el Pentágono por Donald Rumsfeld. Scahill desvela que esta empresa está endeudada y que su reputación está a la altura de la de unos simples mercenarios dispuestos a romper las limitaciones que tienen los sistemas militares estatales. Adéntrate en el mundo Blackwater, el poderoso ejército privado que el gobierno estadounidense ha contratado en silencio para operar en zonas de guerra internacional y en suelo americano. Con su propia base militar, una flota de veinte aviones y veinte mil tropas, es la guardia pretoriana de elite en la guerra mundial contra el terror, pero la mayoría de personas no han oído hablar de él.