Tanto la estructura didáctica de esta obra como los contenidos de la misma se han elaborado teniendo como objetivo elaborar una herramienta de trabajo útil y visual que facilite tanto al profesor como al alumno poder establecer un canal adecuado para la enseñanza de las ciencias. Probablemente uno de los aspectos más importantes en este libro es que se parte de la idea de que la observación y el posterior análisis de los fenómenos naturales que nos rodean suponen un punto de apoyo fundamental en la docencia, por ello se hace especial hincapié en ofrecer en cada página un número adecuado de fotos e ilustraciones que refuercen adecuadamente todas las explicaciones teóricas. Esto no quiere decir que se desmerezcan las explicaciones teóricas, no olvidemos que en la ESO la lectura es una actividad en crisis y que la prepotencia de lo audiovisual conduce al a un conocimiento aproximativo y superficial. Pedagógicamente este tipo de enseñanza obliga al alumno a realizar un proceso de aprendizaje alejado de la mera memorización, y le acerca a la deducción y a la relación de los conceptos aprendidos.