Hacia 1972, Juan José Gómez-Fontecha (1935–2002), abogado, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, empezó a interesarse por la bibliofilia y por los libros raros y de calidad. Para penetrar más en este sector y ampliar sus conocimientos, se puso en contacto con el grabador barcelonés Jaume Pla Pallejá (1914-1995), especialista y buen conocedor de la bibliofilia. La primera carta de Gómez-Fontecha a Pla tuvo una respuesta amable e inmediata y fue el inició de una correspondencia regular, entre 1975 y 1981, cuyo tema son los libros de bibliófilo (autores, ilustradores, editores, directores de edición, vendedores, anécdotas, etc.). Se cruzaron más de cuarenta cartas, que se interrumpieron sin un motivo claro. Ambos corresponsales, bien pronto amigos, no se llegaron a conocer personalmente.