Benito de Nursia (480-547), considerado el padre del monaquismo occidental, nos dejó su Regla, «una auténtica levadura espiritual que, con el paso de los siglos, superando con mucho las fronteras de su patria y de su época, cambió el rostro de Europa, suscitando
una nueva unidad espiritual y cultural». En ella «ofrece indicaciones útiles no sólo para los monjes, sino también para todos los que buscan orientación en su camino hacia Dios. Por su moderación, su humanidad y su sobrio discernimiento entre lo esencial y lo secundario en la vida espiritual, ha mantenido su fuerza iluminadora hasta hoy [
] El gran monje sigue siendo un maestro que enseña el arte de vivir el verdadero humanismo» (Benedicto XVI). Fue proclamado patrono de Europa por Pablo VI el 24 de octubre de 1964. Mediante 15 meditaciones sobre textos seleccionados de San Benito, el autor consigue destilar la esencia de la experiencia espiritual un maestro que enseña el arte de vivir el verdadero humanismo: 1. Escuchar 2. Buscar a Dios 3. El acompañamiento espiritual 4. Obediencia 5. Humildad 6. Más humildad 7. Desapropiación 8. Los demás 9. Acoger 10. Paz 11. Liturgia 12. Lectura 13. Oración personal 14. Oración pura 15. Cumbres