Las composiciones de Beethoven expresan siempre fuerza y diversidad, por eso resulta complejo resumir su originalidad y personalidad. Beethoven supo plasmar en su música los momentos más notables de su vida, los sentimientos de alegría, de sufrimiento o de amor. La confluencia de los ideales revolucionarios de la época con el carácter, apasionado y profundo, del artista desempeñó sin duda un papel fundamental en la revolución musical que representó su obra.