El Método Madre Canguro se ha convertido en una de las mejores herramientas para mejorar la nutrición de los niños prematuros o que han nacido con bajo peso, pues posibilita que regulen su temperatura al igual que en una incubadora. La salud de estos niños -delicada por su fragilidad y muy requerida de cuidados especiales- puede beneficiarse considerablemente, pues posar al bebé en el pecho de la mamá regula la temperatura del bebé, fortalece el contacto íntimo entre madre e hijo y, algo muy importante, favorece la lactancia materna y la prolonga. Pionera en la aplicación de esta nueva manera de llevar a los hijos, la reconocida pediatra Nathalie Charpak nos enseña una forma cómoda y saludable de brindar el calor y el cariño que todo recién nacido necesita. Concebido en Colombia a finales de los años setenta, el Método Madre Canguro, que privilegia el contacto directo con la piel de la madre, consiste en colocar al bebé sobre el pecho y alimentarle con leche materna, con lo cual favorece su ritmo cardíaco y reduce ampliamente su estrés. Este maravilloso método, que procura evitar que la frialdad de una incubadora rompa el vínculo íntimo que acaba de nacer, también es aplicado con el mismo éxito en países como Francia, Suecia, Holanda, Italia y Estados Unidos. Hace unos años, la Organización Mundial de la Salud le concedió todo su apoyo al reconocerlo como un procedimiento «eficaz y fácil de aplicar que fomenta la salud y el bienestar tanto de los recién nacidos prematuros como de los nacidos a término».