Esta obra analiza las embarcaciones y la construcción naval a comienzos de la modernidad atendiendo a diversos factores que incidieron en el progreso de la navegación en los siglos XV y XVI. Entre otros, los avances tecnológicos, la experiencia y destreza marinera, las mejoras en las técnicas constructivas, las transferencias culturales y profesionales que circularon entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, la planificación de los recursos navales como instrumentos necesarios para la expansión territorial y la conquista americana, la producción de los astilleros que se extendían por las riberas de los ríos y las costas de los territorios iberoamericanos e italianos, así como la transmisión de los saberes de los carpinteros de ribera. Al mismo tiempo se estudia la interrelación que existió entre la industria naval y los descubrimientos geográficos que revolucionaron el mundo conocido en los albores de la Edad Moderna. En esta monografía colectiva han participado reconocidos especialistas vinculados a prestigiosos centros de investigación y universidades de Francia, Reino Unido, Portugal, Italia y España.