La poesía de Pablo siempre se ha caracterizado por un cierto hermetismo y, a la vez, por su pluralidad de interpretaciones, característica ésta como es ya sabido de la buena literatura. Acceder a estos versos, que no entenderlos del todo, requiere siempre un esfuerzo por parte del lector, una relectura y un tiempo de espera antes de retornar a ellos.