Este libro está concebido para ser usado durante los 4 cursos de Grado Elemental de nuestros Conservatorios y Escuelas de Música. Después de casi 20 años de enseñar a tocar el contrabajo a niños y adultos, me he decidido a confeccionar un libro pensando en los más pequeños. Normalmente, para enseñar a tocar instrumentos de cuerda a niños, nos servimos de libros y métodos en otros idiomas (en inglés, alemán o francés), posiblemente porque tenemos poco material en castellano y en catalán. Pensé que podría ser útil realizar un libro con canciones conocidas por nuestros alumnos, con la convicción de que, cuando tocan las canciones que han cantado, el aprendizaje resulta mucho más rápido y gratificante. Están ordenadas por orden de dificultad, teniendo en cuenta la digitación, las tonalidades, las arcadas, las dinámicas..., de manera que se puede utilizar como método o como complemento de método. De esta manera, más que proponer un método sistemático, quisiéramos ofrecer un libro que profesores de contrabajo y alumnos pueden utilizar, adaptándolo a sus necesidades. La selección de canciones está basada en mi bagaje musical, muchas de ellas por transmisión oral, empezando por la escuela de primaria, y acabando por el mundo coral. Son canciones muy próximas a mí y me gustaría que contrabajistas de otras zonas también conocan su belleza. La mayoría son tradicionales catalanas, incluyendo todo el ámbito lingüístico, pero también las hay del ámbito lingüístico castellano, así como canciones tradicionales de otros países europeos. Están escritas en tonalidades adecuadas al contrabajo y teniendo en cuenta el grado de dificultad. Algunas tienen acompañamiento de piano ( ?), otras están escritas para dos o tres contrabajos, otros en forma de canon... lo que permite tocar estas piezas en grupo, realizando un trabajo de cámara a un nivel elemental, y también tocar las canciones en público, en los conciertos que se llevan a cabo para los padres y otros alumnos. El hecho de tratarse de un solo libro pensado para los cuatro primeros cursos permite a profesores y a alumnos seguir su propio ritmo y avanzar según las necesidades de cada nuevo contrabajista. Quisiera agradecer a mi primer maestro de contrabajo, Don Josep Rius, su paciencia y su capacidad de amar la vida y la música, que me contagió desde buen principio. Asimismo, al Maestro Ferran Sala, que me guió durante todos mis años de estudios y que ha sido para mí como un padre musical. Gracias también al Maestro Francesco Petrachi, que me hizo descubrir la dimensión del contrabajo a nivel solista e internacional. Finalmente, quisiera dar las gracias a todos los alumnos del Conservatorio de Manresa que me han permitido aprender a enseñar