Parece que algunos filósofos han perdido en nuestros días el sentido de lo que es el conocimiento histórico y de las exigencias que deben satisfacerse para acceder a la ciencia de la historia. Esto se manifiesta en los ejemplos de aplicación de la concepción materialista marxista de la historia que se proponen al público (o incluso al mundo sabio) en filosofía bajo el nombre de "lectura materialista de..." Por ello hemos intentado con esta obra contribuir a levantar un obstáculo epistemológico que, a nuestro juicio, dificulta el desarrollo actual del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, muy particularmente en el pensamento marxista francés. Todos deberán encontrar beneficio. Este obstáculo lleva, paradójicamente, el nombre de Gastón Bachelard.