Desde perspectivas teóricas distintas y en un abanico que avanza desde Aristóteles hasta Jean-Paul Sartre, Azar: el sacro desorden de nuestras vidas establece una vía de acceso filosófico a las dimensiones metafísicas, epistemológicas y ético-políticas de una región de problemas históricamente desterrada al ámbito ontológicamente residual de la accidentalidad y el acaso.