Siguiendo los pasos de Charles Kroehle, fotógrafo pionero del siglo XIX que supuestamente desapareció en la Amazonia, Arguiñe Escandón e Yann Gross relatan su inmersión personal en la jungla, enmarcada en la densidad de la vegetación y estructurada por experiencias chamánicas, dando lugar al desarrollo de un proceso fotográfico orgánico y aparentemente irreal. A través de imágenes de archivo y contemporáneas, el libro ofrece un diálogo sobre la representación del exotismo, del imaginario de lo lejano. A medida que avanzamos en la narración, la investigación por parte de los autores se convierte en una búsqueda fantasmal, en una experiencia en la que el espectador acaba del todo extraviado, incapaz de mantener la distancia del observador.