Avery quiere ser un bluesman, pero no uno cualquiera, quiere ser el mejor bluesman de todos los tiempos. Aunque Avery fuma, bebe y se mete en peleas, lo que hace no es bastante para que su alma sea valiosa para que el Diablo le conceda lo que desea. Sin embargo, acepta hacer realidad su sueño si le lleva un alma pura. En este camino hacia su destino, se encuentra con Johnny, que decide abandonar a sus ausentes padres alcohólicos y unirse a Avery en la búsqueda de un futuro mejor. Una historia emotiva que deja entrever la complejidad del ser humano y nos muestra hasta dónde somos capaces de llegar para conseguir nuestros sueños. Una historia que reúne todos los ingredientes para hacer de Avery’s blues uno de los mejores cómics del momento. Angux mezcla sabiamente las emociones y los giros inesperados que cobran una mayor fuerza y efecto gracias al delicado y excepcional dibujo de Núria Tamarit. ¡Un cómic donde nada es blanco o negro y el abanico de tonos grises es inmenso!