El Atlas del mundo bíblico abarca la historia, desde la Prehistoria hasta la actualidad, de una extensa zona de Oriente Medio. Se centra en el reducido territorio del Mediterráneo oriental que ahora ocupan los estados de Israel, Jordania, Líbano y Siria. Pero como en los acontecimientos de la historia bíblica se vieron implicadas todas las grandes potencias de la época, desde Egipto hasta Grecia, pasando por Mesopotamia, en el Atlas también se habla de estas regiones.