Nada resulta capaz de alterar el estricto e injusto orden establecido en Atherton: arriba están las Tierras Altas, un lugar de increíble belleza desde el que unos pocos privilegiados controlan el agua del planeta; en el nivel medio se encuentra la plantación en la que humildes trabajadores —hombres, mujeres y niños— cultivan lo necesario para vivir; y abajo están las Tierras Llanas, un extenso y árido territorio lleno de monstruosos peligros al que es mejor no acercarse. Sin embargo, todo empieza a cambiar cuando Edgar, un huérfano de la plantación, descubre un viejo libro que le revela asombrosos secretos: que nada en Atherton es lo que parece, que sus tres mundos se están convirtiendo en uno solo, y que el misterio de su origen está a punto de desvelarse.