Atender al enfermo terminal en sus últimos días conlleva decisiones complicadas y un conocimiento claro de cómo acompañar tanto al paciente como a la familia.Queremos acercar al lector a los problemas y decisiones que puedan surgir durante este proceso. Nuestro deber como sanitarios es estar preparados para ayudar a que sea apacible,sin sufrimiento y que el enfermo se encuentre acompañado de sus seres queridos.