Un análisis crítico de los principios morales contenidos en las leyes y de los límites de su aplicación en la práctica jurídica. Sólo una interpretación adecuada a la realidad social y conforme a la moral vigente puede legitimar los daños que se infligen a los ciudadanos en nombre de la ley. Los ensayos recogidos en este volumen fueron escritos a lo largo de más de dos décadas. Los primeros seis trabajos están dedicados a temas tradicionales de la filosofía del derecho, como el de la esencia de la ley y su relación con los principios morales. Los ensayos restantes se centran en el problema de la interpretación de la ley. «Si este volumen tiene un tema predominante, es la irreverencia ante la ley. La ley a la que me refiero no es un ideal sacralizado sino lo que cuenta como ley en sistemas legales reales.» «Mi posición ante la ley no se deriva de la teoría, sino que surgió por la colisión entre unos ideales razonables y las realidades crudas ... La ley sirvió con mayor frecuencia a disposiciones sociales opresivas, injustas e inhumanas que a fines justos ...» (Del Prefacio de David Lyons). Al contrario de las teorías legales que sostienen que ?con independencia de lo mala que pueda ser la justicia de una comunidad? la conformidad estricta con las leyes existentes justificaría automáticamente la «justicia formal», David Lyons sostiene que la ley debe ganarse el respeto que exige. Además, no podemos interpretar las leyes desde una posición neutral frente a los valores. Al contrario, los tribunales deberían interpretar los estatutos, los precedentes judiciales y las disposiciones constitucionales en términos de valores que puedan justificar estas leyes. A menudo, la ley priva a las personas de su libertad, de su vida o del sentido de su existencia. Por eso hay que justificar lo que se hace a la gente en nombre de la ley y ayudar a que ésta esté a la altura de sus pretensiones morales.