Suele decirse que amarse a uno mismo es el camino más rápido para sanar; gran parte de nuestro sufrimiento deriva de la incapacidad de darnos amor y de tratarnos bien. El amor es una experiencia interna que sucede cuando nuestra mente se aquieta, la mente dispersa nos impide estar en él. Vivir poniendo atención consciente en nuestros días y horas nos aporta claridad y bienestar; ganar conciencia del amor interno es también una forma de sanar nuestros problemas de apego y dependencia emocional. Este libro se centra en mejorar el cómo sin importar tanto lo que vivimos. A través de su propia vivencia, la autora nos exhorta a sentir el amor-presencia, a darnos cuenta de que podemos llenar de amor cada mirada, pensamiento, palabra o acción para dotar a nuestra vida de sentido, frescura y vitalidad. Vivir en presencia no requiere tiempo, sólo necesitamos tomar la decisión de hacerlo. Podemos empezar justo ahora.