Los motivos entrelazados, con nudos, cordones, trenzas o espirales aparecieron en el siglo III de nuestra era, y se pueden encontrar en numerosas civilizaciones. Sin embargo, es en el arte celta donde adquieren un simbolismo universal: la creación del mundo, el equilibrio de la naturaleza, el ciclo de la vida, etc. Popularizados por las tradiciones folclóricas irlandesas, galesas o bretonas, hoy siguen decorando joyas y vestidos. Inspírate en el célebre Libro de Kells, uno de los más suntuosos ejemplos de manuscrito con iluminaciones de la cultura celta, y colorea espirales, nudos del amor, motivos geométricos o animales fantásticos. Crea maravillosos cuadros gracias a tu inspiración, y pasa a la vez un agradable momento de relax y meditación.