A lo largo de su historia, Japón siempre ha tenido una gran relación con la fabricación y uso de la cerámica y de la porcelana. Los Mandalas de este libro están inspirados tanto en ornamentos de grabados en metal, motivos de papeles pintados y textiles, decoraciones y arreglos florales, así como en los diseños de las cerámicas, porcelanas y esmaltes correspondientes al periodo Edo. Autodidacta, empieza a pintar como hobby; pero su creciente interés por la pintura la lleva a seguir una formación en la Escuela de Arte Imperia (Italia). En 2005 descubre el arte milenario de los mandalas, queda fascinada por su poder beneficioso como instrumento para mejorar la salud y el bienestar de las personas. A partir de entonces, Nina Corbi, se dedicó profundamente a los diseños de mandalas y su divulgación de este arte-terapia.