Cuando contemplamos los vertiginosos espacios de la catedral de Chartres o las brillantes páginas de un manuscrito iluminado, somos testigos de un nuevo modo de ver las cosas. En esta radical revisión del arte gótico en Europa, la palabra «gótico» no sólo describe un estilo artístico, sino un concepto cambiante del espacio, el tiempo y la sociedad: un nuevo tipo de percepción, tanto visual como espiritual, en el que la luz tiene una importancia fundamental. Camille nos muestra cómo veía su propia época el arte de los siglos XIII y XIV, al tiempo que explora el modo en que se entendía la visión en sí. En esta época de pintura gloriosa, de arquitectura y escultura magníficas y complejas, de lujosa iluminación de manuscritos, el arte era la expresión de la pasión religiosa y del poder terreno, de la riqueza pública y privada, de la ciencia y del conocimiento. La nueva visión condujo a un estallido de brillantes imágenes, pero tenía su lado sombrío, al que la Historia del arte rara vez ha prestado atención: la representación deformada de los «otros» judíos, herejes, leprosos; una nueva visión, pues, no sólo de lo maravilloso, sino también de lo grotesco. Este libro contrasta con los enfoques tradicionales, centrados con frecuencia en la tecnología arquitectónica y en los pequeños detalles de la iconografía. Elementos inusuales, como el revival gótico del siglo XIX, proporcionan un marco amplio, mientras que las numerosas obras de arte seleccionadas, de Londres a Praga, de Escandinavia a España, revelan el estilo gótico como un verdadero estilo internacional.