Nacido a orillas del lago Van (Armenia) y emigrado a los Estados Unidos en 1920, Arshile Gorky (ca. 1902-1948) fue uno de los pintores norteamericanos más importantes del siglo XX, así como una figura fundamental del Expresionismo Abstracto. Meyer Schapiro le llamó «ferviente escrutador» de pinturas y, con certeza, esto resultó ser un elemento crucial para el autoaprendizaje de Gorky: su habilidad para mirar el arte y tomar de él aspectos fundamentales de los trabajos de los grandes maestros,lo que queda corroborado por la afirmación de su amigo De Kooning: «por alguna misteriosa razón, sabía mucho más de pintura, y de arte —y lo que sabía lo hacía de la manera más natural—. Hay cosas que yo suponía saber y sentir y entender, pero él lo hacía mucho mejor. Tenía una habilidad extraordinaria para dar en el clavo». Aunque la vida de Gorky fue corta, pues se suicidó en 1948, la impresionante obra que dejó tras de sí le aseguró una reputación como el último gran pintor surrealista y uno de los primeros expresionistas abstractos.