Proponer que la arquitectura es un factor determinante en la consecución de la paz social y en paliar determinados aspectos de la violencia estructural, como se hace en la presentación del libro supone ya, en si mimo, un avance. Los textos que conforman esta obra, a veces resultado de investigaciones específicas y en otros casos fruto de reflexiones y experiencias no menos relevantes, aportan una aproximación al binomio Arquitectura y Paz desde perspectivas diversas y complementarias. Lo urbano no puede permanecer inaccesible a la comprensión general de los ciudadanos y por ello el esfuerzo por hacer tangibles sus condiciones es prioritario. La elaboración de un conocimiento accesible y orientado a la comprensión de los espacios urbanos más vulnerables (el «desfavorecimiento») es una de las aportaciones más relevantes de este libro.