El presente libro es un estudio de la arquitectura doméstica de la capital peruana entre 1535 y 1750, una vez que el gran terremoto del año 1746 destruyera la ciudad, convirtiera sus fábricas en ruinas y clausurara una gran etapa constructiva. A través de estas páginas se trata de analizar un extenso y difícil recorrido de tanteos y ensayos arquitectónicos, del que se considerarán materiales y técnicas, hasta definir unos modelos complejos de vivienda.