El hierro, el cemento y el vidrio revolucionan la construcción del siglo XX que dan lugar a dos grandes estilos: el racionalismo y la arquitectura orgánica, cuyos representantes más destacados fueron sin duda Le Corbusier y Lloyd Wright, entre otros muchos autores que transforman definitivamente la construcción arquitectónica. Los rascacielos ponen la nota imperativa del nuevo siglo y se extienden por todo el mundo.