Aquello que los hombres realmente ansían es la calma interior, la paz espiritual, la armonía consigo mismos. La incapacidad de estar en calma, la intranquilidad, la infelicidad sin pausa, el vacío espiritual, son a menudo la realidad del hombre de hoy. Según el experto terapeuta y padre espiritual Anselm Grün, esto no sólo tiene motivos externos sino también arraigadas raíces espirituales. Anselm Grün propone una sabiduría que ayuda a evitar la dispersión interior y llegar a una observación del presente más completa. Se trata para él de una actitud básica de confianza, de una despreocupación fundada en la confianza en la existencia.