La democracia se nutre del disenso y su funcionamiento requiere aceptar como una de las reglas fundamentales del juego que las discrepancias se deben dirimir empleando como única arma las palabras. La argumentación resulta indispensable para resolver las diferencias de opinión sin emplear la fuerza. Los debates, constituyen el mecanismo que históricamente se ha utilizado para decidir pacíficamente cuál de las posiciones en conflicto debe ser aceptada. Este libro brinda herramientas para mejorar nuestras argumentaciones en el marco de un debate