La cultura y la creatividad configuran un sector económico y social con alto potencial innovador y compleja estructura, que se ha convertido en prioritario para la Unión Europea. Este libro propone una convergencia de subsectores habituales y otros emergentes (moda, diseño, videojuegos, gastronomía, lengua, etc.) en el País Vasco, donde las administraciones públicas han separado tradicionalmente la gestión de industria y cultura. El libro muestra problemas específicos del sector, como la singularidad del trabajo artístico, el cambio tecnológico y las iniciativas en torno a fábricas de creación, y analiza áreas emergentes por sus capacidades potenciales para la innovación.