Tierra y cielo se conjuraron para formar en Arantzazu un paisaje excepcional en el que profundos barrancos serpentean entre bosques y majadas pastoriles bajo la atenta vigilancia de arriscadas cumbres. Hace 500 años aquel singular paraje se convirtió en un santuario cristiano que pronto alcanzó gran popularidad en todo el país. A mediados del siglo XX los franciscanos decidieron reinventar Arantzazu y a tal fin recurrieron a los principales artistas vascos. Tras un proceso apasionante y tormentoso, Arantzazu renació como la referencia imprescindible del arte vasco contemporáneo. Este libro recoge la historia del santuario, su patrimonio natural, cultural y espiritual y la riqueza y variedad que atesora el parque natural de Aizkorri-Aratz, del que es puerta privilegiada. También incluye las excursiones imprescindibles para disfrutar de este pequeño paraíso natural. Todos los ingredientes que han hecho de Arantzazu visita obligada para quien quiera conocer a este pueblo.