Internet se ha convertido en poco tiempo en una extensión del mundo físico y, gracias a la revolución que ha supuesto el desarrollo de telefonía inteligente, ha propiciado una interacción casi permanente . Para muchos, sin embargo, esto no ha servido más que para socavar nuestro propio sistema de valores y estimular actitudes negativas, como la relativización de problemas, la falta de honestidad, el culto al yo, la vulneración de los derechos de autor o el enaltecimiento del discurso del odio, entre otras. Es cierto que la red puede ser utilizada por ciertos usuarios como el medio para expresar y propagar estos y otros antivalores, pero también puede ser un instrumento idóneo para la difusión de valores positivos . Con la correcta formación en netiqueta y una serie de propuestas que posibiliten la definición de un entorno digital sano, los niños y adolescentes también pueden adquirir los valores necesarios para concienciarse de los problemas de su entorno . Para ello, Aprender valores con internet analiza los pros y los contras de la red como medio que contribuye a que los jóvenes no solo aprendan a hacer un uso seguro y responsable de esta, sino para que además asuman principios y valores éticos como el respeto, la tolerancia y la cooperación con los demás.