Este libro se sitúa en el campo de la investigación de las concepciones de niños, familiares y maestros acerca del aprendizaje. Propone pensar el dibujo y la escritura como actividades cuya comprensión requiere considerar múltiples dimensiones (socioculturales, representacionales, metacognitivas, perceptivomotrices y educativas) y su aprendizaje plantea particulares desafíos.