«Para recordarnos ese destino de polvo y sombra que a todos nos aguarda, y que sin embargo no desdeña la pujanza visionaria, ha reunido Joaquín Palacios los poemas que se congregan en esta antología de versos macabros. En ella se entremezclan, en democrático y promiscuo aquelarre, los nombres más sonoros del panteón de nuestra literatura española e hispanoamericana con los nombres suburbiales de los poetas que, desde las trincheras de un romanticismo rezagado, o desde los flancos de un modernismo con ecos de timbal, celebraron los cortejos de la muerte. Todos ellos componen una cohorte de fantasmas de tinta y papel que asomaron su pluma a las regiones indiscernibles de ultratumba. Lo que en ellas avistaron -sombra nítida de una ilusión, fogonazo alucinado del ajenjo- pertenece a ese ámbito de fiebre lúcida que sólo frecuentan los temerarios. Asomarse a este libro constituye un hermoso acto de temeridad literaria. El festín está servido». JUAN MANUEL DE PRADA