Se llamaban a sí mismos la joven literatura y formaban un grupo definido en el frente de cuantos luchaban por el arte nuevo. La común preocupación estética y el intenso intercambio de experiencias y estudios fue trabando entre ellos una amistad, literaria y humana, que resistió al tiempo. Sentían a los clásicos como contemporáneos e hicieron de la tradición vanguardia. Formaban, en realidad, un grupo dentro de una generación más amplia, pero los diez poetas que lo integraban han quedado consagrados como la Generación del 27: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.