La obra está estructurada en cuatro partes: las dos primeras corresponden a los diálogos propiamente dichos, en los que se dan las respuestas pertinentes a las preguntas realizadas por el "sabio viajero" sobre edificios e inscripciones de Málaga y de los pueblos del obispado malalgueño. Las otras dos están constituidas por los apéndices en ellos se transcriben las inscripciones citadas en los dos primeros capítulos.