A la muerte de su madre, las cosas se ponen muy difíciles para Pamela y su hermana. Por eso, cuando se entera de que un duque busca a su heredero perdido, Pamela idea un plan: necesita un hombre que se haga pasar por el desaparecido descendiente del duque. El destino le pone uno en bandeja: Connor Kincaid, un atractivo bandido que se ha visto forzado a una vida de delincuencia por culpa de la traición de un antepasado. Connor sabe que, tarde o temprano, acabará en la horca, por lo que no se resiste a la extraña propuesta de esa hermosa inglesa. El salteador de caminos y la fierecilla inglesa parten juntos en busca de una recompensa, aunque tal vez descubran que hay pasiones más valiosas que el oro.