A pesar de ser el principal país petrolero de África subsahariana y uno de los mayores exportadores de diamantes, apenas existen obras en nuestro país que expliquen la realidad socioeconómica, política y medioambiental de Angola. Este libro cubre este vacío y ofrece una visión que, sin obviar la perspectiva de lo que se conoce como maldición de los recursos (una discusión que ha cobrado especial relevancia en la actualidad, sobre todo en continentes o regiones como África y Latinoamérica), se centra en el análisis de un modelo social con grandes desigualdades, debido a que la industria del petróleo apenas consigue crear empleo y, en cambio, las divisas que genera contribuyen a mantener un sistema político propenso a la opacidad, la corrupción y el autoritarismo. Así, aunque la industria petrolera podría suponer una gran oportunidad para su desarrollo socioeconómico, el caso de este país africano, que presenta una notable incidencia de las enfermedades infecciosas y parasitarias, una elevada mortalidad infantil, una corta esperanza de vida y un débil marco regulatorio en materia de protección ambiental, pone en evidencia que la abundancia de este tipo de riqueza no es condición suficiente para el desarrollo económico, sino que además, para lograrlo, tienen que darse un conjunto de condiciones sociales, técnicas y geopolíticas que no siempre confluyen.