La literatura sobre Andrés Bello es muy abundante en lo que a sus ideas jurídicas y educacionales, literatura, historia o gramática se refiere. Su obra filosófica, en cambio, especialmente la Filosofía del entendimiento, es mucho menos conocida y solo apareció como libro póstumamente (en vida algunas secciones se publican en El Crepúsculo en 1843). Por eso estudiarlo como filósofo resulta novedoso y al mismo tiempo desafiante y problemático.