Lady Philippa Marbury es
rara. A pesar de ser hija de un marqués, Pippa está más preocupada por los libros que por los bailes, por la ciencia que por disfrutar de la temporada, por su laboratorio que por el amor. La brillante joven arde en deseos de casarse con su simplón prometido y vivir el resto de su vida tranquila, rodeada de sus perros y de sus experimentos científicos, pero antes de que eso ocurra tiene por delante catorce días para investigar sobre las partes más misteriosas y excitantes de la vida conyugal. No es demasiado tiempo, así que para satisfacer sus objetivos necesita que la guíe alguien familiarizado con los rincones más oscuros de Londres. Necesita
un canalla. Necesita a Cross, el inteligente propietario de uno de los más exclusivos clubs de juego de Londres. El hombre con la reputación perfecta para mostrarle el lado perverso de la vida. Sin embargo las reputaciones a menudo esconden oscuros secretos y, cuando la poco convencional Pippa le propone que la instruya en la parte científica de las emociones, Cross tendrá que recurrir hasta a la última gota de su fuerza de voluntad para resistirse y no dar a la dama mucho más de lo que está reclamando.