Aunque las naciones de América Latina tengan un pasado parecido y muchos rasgos comunes de lengua, religión, sistemas de dominación social y nacional, aunque todos los países que la integran hayan luchado contra enemigos comunes desde el colonialismo ibérico hasta el imperialismo norteamericano, la estructura de la sociedad y el estado en cada país presentan características y especificidades que justifican plenamente el análisis histórico de cada uno de ellos.