Entre las independencias y la crisis de 1930, América Latina experimentó diversas transformaciones que impactaron sobre el devenir de sus sociedades y comunidades políticas. Este volumen indaga en ese complejo proceso apelando al enfoque de la historia cultural de la política, que permite tornar inteligibles tanto las identidades como los comportamientos de los sujetos en sus relaciones con el poder. Y en ese intento no exento de debates, los diferentes autores no solo han puesto en tensión una mirada unívoca sobre las culturas políticas, sino que han aportado relecturas estimulantes o nuevas perspectivas tanto sobre sus bases como sobre sus espacios de circulación y acción.