«Nos acercamos con corazón cristiano y vemos la realidad de la Amazonía con ojos de discípulo para comprenderla e interpretarla con ojos de discípulo, porque no existen hermenéuticas neutras, hermenéuticas asépticas, siempre están condicionadas por una opción previa, nuestra opción previa es la de discípulos. Y también con ojos de misioneros, porque el amor que el Espíritu Santo puso en nosotros nos impulsa al anuncio de Jesucristo; un anuncio todos sabemos que no se tiene que confundir con proselitismo, pero nos acercamos a considerar la realidad amazónica, con este corazón pastoral, con ojos de discípulos y misioneros porque nos apura el anuncio del Señor» (Francisco, Saludo en la apertura del Sínodo).