Barcelona. 1916. En su lecho de muerte, Oriol, la oveja negra y el único heredero de la acaudalada familia Agramunt, le anuncia a su padre que ha tenido un hijo que nadie conoce. Biel Agramunt, el patriarca, encarga a Enoc Abad, su mano derecha, que encuentre al huérfano. Un mes después, tras una dura jornada de trabajo en el puerto, Lucas regresa a su casa en la Barceloneta, donde le espera un lujoso automóvil del que sale Biel Agramunt, su abuelo biológico. A partir de ese momento, su vida dará un giro radical. Lucas será obligado a abandonar la única vida que ha conocido para aprender a vivir en un mundo que no es el suyo. Así es como, encerrado en la suntuosa mansión de los Agramunt, Lucas será educado con disciplina y se enfrentará a los otros aspirantes a la herencia de su abuelo. Allí también conocerá a una joven que le ayudará a vencer sus traumas personales para reconciliarse con su pasado y le descubrirá los sentimientos escondidos detrás de su propia rabia.