Más de cien años después de que empezara a hacer películas (lo cual ocurrió bastante antes de que D.W. Griffith, Mabel Normand y Lillian Gish iniciaran sus carreras) la vida y la obra de Alice Guy Blaché sigue estando envuelta en el mito y la controversia. Sólo se conserva una pequeña parte de las aproximadamente mil películas que dirigió, y casi la mitad han sido encontradas muy recientemente. Es generalmente aceptado que fue la primera mujer cineasta, pero existe mucha controversia sobre si es la autora de la primera película narrativa de la historia. Jugó un papel clave en la producción de las primeras películas sonoras, y sin embargo esta parte de su carrera es casi siempre ignorada. Hasta el día de hoy es la única mujer que ha sido propietaria y directora de su propio estudio de cine. De todo esto, y mucho más se trata en esta apasionante obra.