Ahora puedo decir, después de más de cincuenta años de observar, estudiar y aprender, que «yo», soy otro. O mejor dicho, que yo soy «yo», es decir, que no soy el otro yo. Mis ideas, mi carácter y mi comportamiento disfrutan de una coherencia que me ofrece una cierta satisfacción.Con esta sana clarividencia, Agustín Soler Molina, filósofo autodidacta, a sus ochenta y cinco años de edad, ofrece en este libro de aforismos un resumen de la evolución de su pensamiento.Las ideas expresadas en esta obra siguen una línea autobiográfica. Parte de ellas son, pues, el reflejo de las experiencias vividas en una época de la reciente historia de España en la que el libre pensamiento estaba condenado a la reclusión.Editar estos aforismos es también un ejercicio de recuperación del sustrato cultural, en demasiadas ocasiones anónimo, sobre el que han crecido nuevas generaciones de militantes de la reflexión y la cultura popular.